Synesthesia

"La larga melena negra caía sobre los hombros como una cortina de noche. La piel nívea, apenas moteada de pecas en mejillas y nariz, corría a ocultarse entre los pliegues de una falda rígida y el escote sinuoso de un corsé. Los labios rojos, que parecían conspirar junto a los oscuros ojos para encumbrar las curvas de su cuello desnudo. Todo esto arrastraba la nítida imagen que se alzó, desde las sombras que rodeaban el lecho de muerte, para atormentar su sombrío corazón.

Alargó una mano hacia esa belleza rebosante, ese anhelo contenido en un suspiro. Desapareció y fue como si nunca hubiese estado ahí. Mantuvo su mano allí, flotando en el helado vacío, cargándose de temblores y pánico, hasta que la mortal debilidad la hizo caer."

Toda forma de nebulosa oscuridad, toda mota de polvo estelar o ápice temporal parecen apuntar en la misma dirección. La dirección universal de la decadencia y la desaparición. Del caos. Pero dentro de este caos existe una constante universal, preternatural...

La tengo entre las manos. Largamente buscada, entre los pliegues de la negra falda de nuestros días, entre los destellos de una sonrisa de nocturno carmín o entre el eterno devenir de unos dedos creadores... La tengo entre las manos y no pienso dejarla escapar, a esta pequeña constante universal.

Comentarios

  1. y cuál es el valor de esa constante? K=0.8127645?
    :)

    Nah, es broma. Cuando he empezado a leerlo me ha sonado mucho... es el principio del canto de prometeo, no?

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