A la luz de las sombras

Preparo y presento la llegada de una serie de fragmentos que, por fin, constituirán una suma coherente y cerrada. Avaron. Avaron nace, como tantísimos otros personajes de este tipo de narraciones, en una época dominada por el fatalismo y superstición medievales y el flujo de pensamientos que suponen los albores de la Ilustración. Una época apenas anterior a todos los cambios que harán desaparecer el antiguo régimen. Es una incertidumbre lo que ocurrirá después, pero siempre operan factores como poderosas religiones y antiguas profecías o mitos o poderes de alguna clase que actúan en contra del viento de los cambios en este tipo de mundos. Como digo, se puede respirar el cambio. Viene, sobre todo, de manos de la razón. Y la razón es creada por los sabios, los eruditos, una clase social aparte en la que en principio solo encontramos a los sacerdotes y servidores de los dioses. Ahí tenemos a Guillermo de Okham, por ejemplo, fraile franciscano. Ellos guardan el conocimiento, incluso el conocimiento prohibido, porque aprenden a ser los únicos que aprecian el conocimiento en sí mismo, sin tener en cuenta lo que de Dios afirme o niegue. Son los guardianes del conocimiento que ni siquiera sienten necesidad de cultivarlo o llevarlo a la praxis, son los astrónomos que admiran y contemplan las estrellas. Copian y reescriben pilas de libros y acumulan cada vez más saber, son en esto la antítesis de los hermanos de entre ellos que fundarán la Santa Inquisición. Avaron no se ordena sacerdote. Ni cree en la divinidad ni le interesan los ritos antiguos, pero sí le interesa el conocimiento. Lo atrae de una forma inevitable. Se ve atraído por el conocimiento como los monjes por el deseo de guardar y preservar las obras clásicas. Avaron, además, no se interesa por la praxis más allá de lo que ésta le pueda otorgar en materia de conocimiento. ¿Qué intento decir con todo esto? No quiero componer otra oda al medievalismo, al estiércol de caballo, los asaltacaminos, las espadas de mandoble, los tapizes polvorientos a la vuelta de la esquina de un sombrío corredor de castillo... No quiero escribir tratados acerca de la textura de los grabados de una espada mítica, del color de las escamas de un dragón, de la gramática de la lengua olvidada de un texto profético o del color de ojos del muchacho que destruirá al Soberano del Mal y salvará su pequeña aldea y las regiones de nombres extraños de su continente inventado, tan parecido a tantos continentes inventados. Quiero poder presentaros un ejercicio de acercamiento a ese afán universal de saber, extendido a sus máximas pretensiones, en la persona de Avaron. Un personaje que se adentra en los recovecos y entresijos del entramado de mitología y religión y filosofía de un mundo diseñado expresamente para poder mostrar toda la sabiduría posible a cualquiera que los busque, pero a precios considerablemente altos. Arrojo una pregunta, ¿es posible que sea así en este mundo? ¿que todas las fuentes de conocimiento estén disponibles para todos nosotros? Sólo habría que identificar a costa de qué exactamente queremos ese conocimiento, si es que realmente lo queremos. Espero que disfrutéis este relato de fantasía o filosofía o como quiera que deséeis etiquetarlo.

Comentarios

  1. Las charlas no están en orden cronológico; hay tres o cuatro más antiguas y las demás constituyen más o menos un bloque continuo en lo que a estilo se refiere. Si, llegado el caso, las fuese a publicar, creo que tendria serios problemas para ordenartas T-T



    Buena introducción :) veremos qué se puede averiguar sobre este tal Avaron (hola a todosss, soy Aavaron Von Diterrgauuss y seré vuesstro koala xD)

    Acerca de tu pregunta: mi respuesta es "Ojalá". Digo ojalá porque el conocimiento debería ser un derecho universal; cierto es que todo el mundo tiene acceso a las bibliotecas y a internet, pero ahí está almacenada una parte infinitesimal del conocimiento en su sentido más amplio. Un ejemplo lo he visto estos días en las noticias: se ha filtrado un informe militar de 90.000 folios (90.000!) acerca de la guerra de afganistan y EEUU, de las atrocidades e ilegalidades que allí se hicieron.
    Lo que vengo a decir con esto es que el conocimiento al que tenemos acceso los seres mundanos como tú y como yo es bastante superficial, en general.
    Pero claro, también es cierto que no puedes poner los secretos de estado de un país en manos de cualquier dominguero; lo que haría éste sería ir al diario de Patricia con ellos o limpiarse el culo directamente.


    Enfin.

    ResponderEliminar
  2. has dado en el clavo; es justo esa relación totalmente difusa lo que pretendo. Cualquier etiqueta sería demasiado restrictiva: hermanos, no podrían darse muestras de cariño ni lanzarse piropos; novios, deberían tener más muestras de cariño, lo mismo con matrimonio, etc. Sin etiquetas, son libres de mostrar cualquier sentimiento el uno para con el otro aunque al final nunca tengan gestos que puedan llevar a deducir cuál es, en realidad, su relación

    :D

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Sin comentarios, no sabré si lo has leído o no.
Igualmente, no sabré si te ha gustado o no.
Si te ha gustado y quieres más como esto, comenta en tal sentido.
Si te provoca ganas de vomitar y no quieres ver más como esto, ¡comenta en tal sentido!
Así que ya sabes, alza tu alarido:

Entradas populares